El Geely T-Cross New Car se desliza hacia la intersección, su motor 1.5TD despertando suavemente, su entrega de potencia de 133 kW como un adolescente corriendo, el 7DCT cambiando tan rápido que es casi imperceptible, alcanzando sólo seis litros de combustible cada 100 kilómetros; los conductores de vehículos comerciales tienen que comprar una taza de café extra, mientras que los vehículos de nuevas energías, sensibles al frío, todavía están buscando estaciones de carga. En una noche de invierno a -10°C, se llena en tres minutos, la calefacción empaña las ventanas y deja atrás la ansiedad en la cola de la gasolinera.
Al entrar, la tapicería azul y blanca trae la brisa del mar a la cabina. La pantalla de 12,3 pulgadas y el panel de instrumentos forman una franja de luz que ajusta automáticamente la temperatura con un simple "tengo calor", mucho más conveniente que el botón giratorio del viejo automóvil usado. La distancia entre ejes de 2.650 mm ofrece un amplio espacio para las piernas en la parte trasera y el suelo casi completamente plano permite a los padres sentarse cómodamente sin tener que estirarse. Los asientos son suaves pero resistentes, lo que garantiza un cómodo viaje de 400 kilómetros a casa sin dolor de espalda, muy lejos de los duros bancos de los autos más antiguos del mismo rango de precios, como entrar en una cabina nueva.
El volante es tan liviano en la ciudad que puedes girar con una mano y automáticamente se vuelve más pesado a altas velocidades, como si alguien te estuviera ayudando silenciosamente. El ESC, seis bolsas de aire y un chasis transparente de 360° trabajan juntos, haciendo que incluso dar marcha atrás sea tan fácil como dibujar líneas de dibujos animados en las aceras, lo que permite que incluso los conductores novatos estacionen con facilidad. En el modo Sport, las revoluciones aumentan ligeramente, el coche responde bien a la aceleración al salir de las curvas y aún así consigue detenerse a 100 km/h en 38 metros, lo que transmite una sensación de seguridad.
Le acompaña todos los días al trabajo y al regreso, y los fines de semana puede guardar su cesta de la compra y la bicicleta de su hijo. Los asientos traseros se pliegan para crear una cama plana que protege del viento y la lluvia. Es eficiente en combustible y económico de mantener. Si desea cambiar de automóvil después de unos años, los concesionarios de automóviles usados lo aceptarán fácilmente sin ninguna carga financiera. El Geely T-Cross no es un juguete llamativo, sino un socio confiable que combina eficiencia de combustible, tranquilidad, amplitud y alto valor de reventa, haciendo que cada viaje se sienta como una mejora en la vida cotidiana.